domingo, 28 de enero de 2007

Año nuevo

"A rey muerto rey puesto". Un año se va y viene otro; uno muere y otro nace, y todo sigue igual. Se suceden los días y las horas y siempre la misma cantinela: la mañana, la tarde y la noche, el ropaje del tiempo. Este es el paraje, en el que nos movemos. Nuestro paraje. Muy humano, como nosotros. El tiempo es la medida de nuestra vida, nada más.
Sin embargo, cada año tiene su personalidad, y viene a empaparse de nuestras vivencias, que son distintas en cada momento. La historia de cuanto vivimos, la imprimimos en nuestro interior, y nos acompaña eternamente. El año que termina, sólo se queda con una copia de esas vivencias, y son las que se lleva, como el viento las hojas de los árboles.
Por eso es importante aquello de "Año Nuevo vida nueva". Porque el año que llega a nuestra vida, tiene sus propias exigencias, y nos está llamando a una total e integral renovación.
Y no hace falta disponer grandes preparativos o proyectos: las obras más sencillas son las más bellas y meritorias. Sólo tener un corazón y una mente nueva, como el año que nace. Nuevos, los sentimientos de nuestro corazón y las ideas de nuestro pensamiento. Esto es lo único necesario: renovar los ojos del corazón. Porque si éstos son nuevos, todo será distinto. Nuestra vida tendrá nuevos aires, nuevo sol, nuevos caminos.
Así veremos mejor, lo bueno que existe en la vida de las personas que caminan con nosotros, y las podremos amar. Porque lo bueno es amable, y de aquí nace,como en el Año Nuevo, la necesidad de la acogida al otro. Lo piden la solidaridad, la verdad de la vida y la propia justicia, ya que somos unos imagen de los otros.
Esto debe ser lo que pedimos y esperamos, cuando decimos: ¡ ¡Feliz Año Nuevo!!. Pues nosotros damos contenido a los años y somos los protagonistas de la Historia, por tanto vamos a construir entre todos la paz en toda la tierra; a ser solidarios con el que tiene, o puede menos que nosotros; comprensivos y tolerantes y hasta amables y abiertos con todos, que eso es lo que nos grita el Autor de la Vida.