domingo, 28 de enero de 2007

La mística del indio americano "Aguila en pie"

Estuve presente en una charla-conferencia que ofreció, días pasados, en la Fundación Sánchez Ruipérez de nuestra ciudad, el chamán indio nativo americano,"El Águila en Pie".
¡Era un acontecimiento insólito para estas latitudes!. Y aunque parezca extraño, nos ofreció una charla sorprendente.
El indio iba desgranando sus palabras, en un castellano casi correcto, tratando de descubrir su chamán interior, que no era otra cosa que la vida de su espíritu o lo más íntimo de su propio ser.
Según su testimonio, después de treinta años dedicado a la sanación, volvía al mundo para ofrecerle la experiencia de cuanto había vivido.
Estaba allí para presentar su trabajo del chamán interior, cuya experiencia vive y a enseñarnos el arte de vivir plenamente el potencial de la sabiduría tradicional, olvidada por el mundo actual.
Hablaba de la sabiduría del universo, que nos lleva a conectar con el lugar del Todo Poder y Conocimiento, la Fuente del Amor, conocido en la antigüedad por la expresión "El Nada y El Todo".
Cuanto salía de su boca, eran, decía él, experiencias vivenciales.
Con un lenguaje diáfano y metafórico nos mostraba la sabiduría de la Abuela y del Abuelo universales.
Explicaba el proceso a seguir, para obtener los conocimientos específicos que dan el crecimiento personal, y en el cual interviene la inteligencia que unifica la persona con el Universo y la comprensión del corazón.
El hablaba de tres fases: Silencio interior; percepción limpia y conexión con el Todo, y, la creatividad desde la fuente.
Una forma de conectar, entendía yo, a través del silencio interior, de la percepción limpia y conexión con el Todo, con la Fuente de la Vida.
Durante su intervención, yo recordaba a nuestro poeta Juan de la Cruz, águila de vuelos inmensos del alma.
Porque "Águila en Pie" llama a esto la perfecta unión entre lo masculino y lo femenino, entre las energías de la Abuela y del Abuelo universales; es estar perfectamente alineados con las estrellas y con la Madre Tierra, recibiendo conocimientos diversos bajo la acción unificadora del corazón.
Iniciado, dice, por su abuela india, durante los cinco primeros años de su vida, "Águila en Pie", despertó a esta sabiduría que había sido sembrada en él.
Las flores llegaban ahora a la madurez, convirtiéndose en el fruto del Camino del Corazón Inmortal.
Este camino nos lleva, según él, a la experiencia de Unidad, y al despertar, nos reconocemos en todas las cosas, porque somos el Todo, y, abriendo nuestro corazón nos inundamos con un saber permanente.
Luego, el corazón personal se transforma en corazón inmortal, quedando en paz con el corazón de la Madre Tierra.
Toda esta cultura del indio, Águila en Pie, le viene de la sabiduría de los antiguos, que conocían "El Nada y el Todo", y que le enseñaron el ejercicio de la sanación.
Yo recogía todo aquello, que apenas entendía, pero estaba de acuerdo en que dentro del hombre hay un espacio interior, en el que late una vibración del Universo; que la luz del sol duerme en nuestros ojos; la corriente del río va llevando nuestra vida hacia la morada que siempre va buscando ; la montaña es una invitación a mirar a lo más puro del cielo, que es lo que ansiamos conocer; y la Madre Tierra, que el indio tanto venera, nos está ofreciendo cada día nuestro lecho definitivo. En suma, que la infinitud de cuanto existe, nos muestra la grandeza de la mano Creadora, y sobre todo, la Fuente de la Vida, que nos inunda con su eterno caudal espiritual.